top of page
ACTUALIDAD
Buscar
Desde marzo hemos publicado tres ensayos: 'Mientras respira la tarde', de Miguel Ángel Moreta-Lara; 'Conversar con los amigos ausentes', de Pablo Redondo Sánchez; y 'Locura y Literatura', de Rafael Manrique. Esto es una muestra de lo que queremos ir haciendo, mención aparte de nuestras publicaciones poéticas, tanto de autores vivos como ya desaparecidos.
La literatura, la filosofía y la psiquiatría configuran los temas de estas obras en que sus autores, con tono divulgativo nos adentran en un mundo fascinante de creación y reflexión.
Moreta-Lara, con su erudición poética, sencillamente enamora al lector. Redondo Sánchez ilumina sobre el pasado y el presente, siempre desde una óptica combativa en defensa del pensamiento, una especie en vías de extinción hoy en día; y Manrique vuelve a cabalgar contra los molinos de vientos para desenmascarar falsos tópicos y devolvernos la realidad y la esperanza sobre bases firmes no pseudorrománticas.
Empezando por el final, 'Locura y literatura: una amistad peligrosa', del psiquiatra y escritor Rafael Manrique, aborda la relación existente entre los desequilibrios mentales y la genialidad a nivel literario y sin clichés románticos.
En la historia de la filosofía, las cartas muestran su capacidad para hilar meditaciones y para revelar el carácter de los pensadores más destacados, de Platón a Zambrano. Este es el busilis de 'Conversar con los amigos ausentes'.
Con una definición que hizo fortuna y que se recoge en el título del libro, Cicerón se refirió a la carta hace más de dos mil años como una «conversación de amigos ausentes». Para entonces, Demetrio ya había considerado la epístola como una parte de un diálogo a distancia. Hacía la precisión de que la carta tiene que ser más elaborada que la conversación cara a cara, ya que en esta se gesticula y se improvisa, mientras que aquella exige una reflexión pausada y se ofrece como un regalo literario. Cartearse no es exactamente igual que hablarse, pero una secuencia larga de misivas sí conforma una conversación a distancia dilatada en el tiempo. Demetrio ponderaba otra virtud de este modo de comunicación: «Cada uno escribe como retrato de su propia alma. En cualquier otra forma de composición literaria se puede ver el carácter del escritor, pero en ninguno como en el género epistolar».
'Mientras respira la tarde' es sencillamente indefinible. La nostalgia, el humor, la erudición, la crítica social... Miguel Ángel Moreta-Lara toca todos los palos y sale siempre airoso dejando al lector con una sonrisa en la comisura y una reflexión que le hace levantar la cabeza y dejar de leer.
'Mientras respira la tarde' es un bazar donde tropiezas con juguetes del espíritu: cien pájaros volando . Es un libro de entrelíneas, al que el lector prestará muletas-cohete. Un libro nervioso, al que la lectriz dará tranquilidad azul. Un libro esqueleto que pide música. Un libro andamio para la leyente equilibrista. Un libro percha para colgarse a ratos.
El autor sufre de delirios de pequeñez: padece el síndrome de Liliput y estalla en microgramas, protextos, prototextos, apuntes, apólogos, ensayúnculos, aforismos, autobiografismos, somniloquios, donaires, recuerdos, fugas, reclamos, proclamas, soliloquios de la claustrofilia.
¿Y de qué trata? Os lo dirá con el final de un poema de Muñoz Rojas:
"De un armario cuyas llaves
no encuentro, como un tonto escribiendo".
Estamos muy contentos por la noticia. El Gobierno de Cantabria ha declarado 2024 como el Año Indalecio Sobrino, por lo que se sucederán actividades culturales en torno a la obra de este pintor fantástico.
Del Indalecio pintor y del Indalecio cronista cinematográfico publicamos un libro, 'Aquellos años de cine', grande, a color, en tapa dura, con un centenar de ilustraciones a toda página, y es con el que vamos a todas partes para presumir.
El Año Cultural Indalecio Sobrino se desarrollará a lo largo de 2024 para reconocer la trayectoria de uno de los pintores más destacados de Cantabria y acercar las piezas más representativas de su obra al público.
Una exposición que es un homenaje en vida a un “inmenso artista”, con más de 70 años de trayectoria, cuya obra está, en su mayor parte, en colecciones privadas de todo el mundo, y que se podrá visitar desde el 16 de abril en la Biblioteca Central de Cantabria, para pasar en junio a la sede del antiguo Ayuntamiento de Laredo; en agosto estará en la Casa del Águila y la Parra de Santillana del Mar; en octubre en la Casa de Cultura de Torrelavega y finalizará el año en Madrid, en la Casa de Cantabria.
En las obras de Indalecio Sobrino siempre ha tenido un especial protagonismo la figura humana y sus grandes pasiones: la música, el teatro, la danza, la tauromaquia, el cine, aunque en su última etapa, también ha retratado un mundo radicalmente distinto como son los monjes trapenses.
El pintor ha agradecido al Gobierno y especialmente a la Consejería de Cultural este homenaje y “gratificante experiencia”. De sus obras ha explicado que pinta lo que le conmueve, y se acerca al lienzo con humildad y naturalidad. La pintura es honestidad, ha señalado, además de habilidad, técnica y muchas horas de trabajo.
PRÓXIMOS EVENTOS
Tienda
Redes sociales
Nos distribuye UDL Libros (papel) y Bookwire (e-books)
bottom of page